Hmm…?

Qué lejos están hoy los recuerdos de los amores que he tenido. Leo esta frase y siento que suena como si hubiese sido muchos. Aunque la verdad no estoy segura qué cifra sería considerada “muchos” (¿acaso puede existir algo así como “demasiados amores”?). Lo que si se es que al escuchar canciones que una vez me hicieron rememorar ciertas caras y momentos hoy ya no quedan más que muy distantes retazos. No es que no logre evocar los recuerdos, es que ya no son tan vívidos y los sentimientos y sensaciones que una vez sentí tan reales y auténticos, hoy no son más que tenues impresiones en la parte trasera de mi cabeza.imagen

Carajo, esas canciones latinas tan sentimentales que una vez bailé sintiendo que me hacían referencia directa hoy no las logro sentir igual, su ritmo me sigue embrujando, mis pies y hombros se mueven sin pedirme mucho permiso, incluso las canto… pero sus frases hoy me parece que hacen referencia a sentimientos lejanos y ajenos, casi novelescos o quizás quiméricos. No lo digo de una manera negativa… aunque tampoco positiva. Es más como si contaran historias completamente nuevas para mi, cosas que nunca he vivido, historias de otros mundos que una parte de mi jura imposibles y otra parte anhela posibles.

¿Acaso esto significa que finalmente he dejado ir mi pasado? Y con él ¿a mis amores pasados? No tengo idea, ni siquiera logro determinar si esta vibración me incomoda o me agrada o si es una curiosa mezcla de ambas; pero definitivamente es algo diferente, algo que no recuerdo haber experimentado y solo por eso mi cuerpo le da bienvenida; y yo (lo que queda de este “yo”) me dedico bailar mientras termino de escribir estas palabras que parecían necesitar salir bailando por mis dedos. Aho!

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